Enrique II fue coronado rey de Francia en 1547. Tras la muerte de su padre heredó el trono de Francia, fue errático en la política de alianzas y, en un principio, un ferviente defensor de la fe católica frente a la Contrarreforma protestante, combatió con encono a los hugonotes pero toleró y se alió con los calvinistas.
Se casó en 1533 con Catalina de Médicis con la que tuvo diez hijos, a la vez que mantenía una relación amorosa con Diana de Poitiers que se hizo oficial en 1536. Diana de Poitiers ejerció una influencia notable sobre el rey y, aunque en otro orden, también se dejó influir por el condestable Anne de Montmorency.
Sufrió varios reveses al final de su corto reinado. Fue derrotado en Italia y en los Países Bajos frente a España, se vio obligado a aceptar, en 1559, la Paz de Cateau-Cambrésis y renunciar, definitivamente, a las posesiones italianas. Le sucedió su hijo mayor Francisco II de Francia.
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